CUÁNDO ABANDONAR LA ALTA EXIGENCIA DEPORTIVA

Para evitar secuelas. Llega un momento en que el espíritu ganador se enfrenta con limitaciones estructurales y es mejor cambiar a una práctica recreativa.

¿Hay un límite cronológico para la actividad deportiva? ¿Por qué una persona que practica deporte de alta competencia no debe continuar con el mismo ritmo? ¿Quién y por qué marcan el final? Estas son preguntas que sin duda más de un “veterano” se ha hecho al ver (y sentir) pasar los años y seguir calzándose los botines, empuñando la raqueta, poniéndose las calzas o tirándose a una pileta.

Jorge Franchella, director del Programa de Actividad Física y Deportes del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires, considera que dependiendo del sistema de energía que se utiliza, a grandes rasgos se pueden dividir a los deportes en tres grupos. Uno utiliza la energía explosiva y dentro de él se pueden ubicar entre otros la natación, el tenis y la gimnasia rítmica, que se comienzan a edades muy tempranas y tienen su pico de rendimiento alrededor de los 20 años. El segundo grupo, que tiene un desarrollo básico y necesita agregarle la cuota de experiencia, como el futbol, el hockey y otros deportes grupales, en los que se alcanza la mejor expresión entre los 25 y los 30 años, después de los cuales se advierten las limitaciones. Y el último, que comprende la actividad de resistencia, y cuyo mejor rendimiento se logra pasados los 30. Plantea que la edad promedio de la despedida del deporte es después de haber alcanzado el máximo rendimiento según la disciplina.

Jubilados tempranos

En la práctica deportiva hay dos enfoques: uno, relacionado con el deporte de alta competencia y otro, llamado “deporte salud”. En el primero, es la misma competencia la que le va dando muestras al deportista de los límites para poder practicarlo. El punto de vista técnico es difícil de evaluar por el propio deportista, más aún cuando ha sido exitoso y sigue creyendo que está en condiciones de reeditar viejas hazañas por el amor propio y el espíritu ganador y luchador. “Hay que entender que se transforman en jubilados en edades tempranas y eso necesita una preparación psicológica muy especial”, subraya José María Luna, traumatólogo, médico del plantel profesional de fútbol de Belgrano y ex jugador de Los Pumas.

Por otro lado, dice, “tenemos el deporte salud, y dentro de este marco, es difícil poner parámetros aplicables a todos los individuos”. “Yo considero que siempre hay en cada persona la posibilidad de realizar una práctica deportiva hasta en la senectud”, añade. “La condición fundamental es tener en cuenta los límites físicos que presenta cada uno que se disponga a realizar una práctica deportiva y esos límites son meramente físicos, fundamentalmente articulares, óseos, cardíacos, o clínicos”, concluye.

Los límites están directamente asociados con el riesgo de lesiones. “Los músculos y los tendones comienzan a mostrar algunos cambios que se evidencian en la disminución del rendimiento”, afirma Luna. Y afirma que las lesiones aparecen cuando se mantiene el mismo nivel de actividad y no se logra una adecuación de los esfuerzos y las cargas físicas a la realidad del envejecimiento de las estructuras.

Luna recalca que la edad pone un límite a las capacidades deportivas, no un impedimento.

Juan Amduni, técnico durante muchos años de la Selección Provincial de Hockey sobre Césped, y referente de la actividad, considera que hasta los 36 o 37 años se puede seguir practicando este deporte si se lo hace responsablemente. Esto es, con el debido entrenamiento, descanso y alimentación. “Un alto nivel de exigencia permite estar en la cancha más allá de los 30 y hay casos, como el de Inglaterra, que tiene jugadoras de casi 40 en su selección”, cuenta. Sin embargo, las características del deporte, las posiciones que se adoptan y los músculos que se fuerzan, van dejando secuelas. “En la mayoría de los casos, después de los 30 comienzan a aparecer algunos problemas de columna, rodillas y lesiones musculares fruto del esfuerzo de muchos años”, afirma.

Para Marcelo Yorio, médico clínico, vicedecano de la Facultad de Medicina de la UNC, exdeportista y exentrenador de rugby, los problemas suelen aparecer cuando no existe supervisión, o la persona se olvida del tiempo transcurrido y encara una disputa como a los 20 años.

Para el profesional, es importante tener en cuenta al sujeto integralmente. Asevera que quien ha hecho deporte toda su vida, adaptando el ejercicio a lo que la edad permite, con buena supervisión y controles previos -en el marco de organizaciones o asociaciones que lo regulen– puede continuar sin mayores inconvenientes. Pero quien nunca practicó deporte y decide hacerlo ya de grande, lo más probable es que sufra algún tipo de lesión, porque su organismo no está acostumbrado ni probablemente preparado para esa exigencia.

Autor: Valia Yankilevich en el diario La Voz ( Argentina)