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Ser un ser humano decente, al igual que ser un auténtico karateka, no es un hobby… ¡O lo eres, o no lo eres!
Ahora que el año actual se acerca a su fin y que un año nuevo está a punto de empezar, es tan buen momento como cualquier otro para detenerse a pensar, para hacer recuento de las cosas que podrían haberse hecho de otra manera y reafirmar el deseo de hacerlo mejor en el futuro. «Sinceridad» es una palabra que se utiliza mucho en relación al Karate, aunque la realidad indica que es un concepto del que se habla más de lo que se pone en práctica; Aún así, no puedes cambiar el mundo, pero sí puedes cambiar «tu» mundo… Si tienes el carácter para hacerlo.
Cuando el reloj marque la medianoche del sábado, en lugar de las habituales acciones sin sentido que hace la multitud, como karateka, ¿por qué no buscar una esquina tranquila (si estás despierto) para practicar tus katas?; ¿por qué no, sólo esta vez, estar «presente» al cruzar el umbral hacia el año nuevo? En lugar de todo el ruido y estrépito, ¿por qué no prestar atención a tu vida a medida que se desarrolla?
Sea como sea… Independientemente de cómo decidas pasar los últimos momentos de la noche del sábado, no te pongas en peligro.
Foto: Tsurigane (釣鐘), campana budista
El tsurigane es la campana de grandes dimensiones que hay en los templos budistas. Suelen ser de bronce y no tienen badajo, se tañen con un tronco de madera exterior.
En la actualidad solo se utilizan para las 108 campanadas de Año Nuevo,
Fuente:
«Akemashite Omedeto Gozaimasu…»
Traducción al castellano: Víctor López Bondía [Con la autorización de Michael Clarke]
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