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La Sociedad Española de Medicina del Deporte ha elaborado una serie de recomendaciones para realizar ejercicio físico en ambientes contaminados. Aconsejan las primeras horas del día, así como espacios verdes o sin circulación de vehículos.
La contaminación atmosférica que sufren especialmente las grandes ciudades, además de afectar negativamente al rendimiento físico, tiene importantes efectos nocivos para la salud que dependen fundamentalmente del tipo de sustancias contaminantes y de la concentración que éstas tienen en la atmósfera.
Las principales sustancias contaminantes (partículas, carbón negro, ozono, dióxido de nitrógeno, arsénico, cadmio, mercurio, plomo, níquel…) tienen diversos efectos indeseables que se pueden resumir en mayor probabilidad de presentar enfermedades respiratorias, cardiovasculares, del sistema nervioso central, cáncer de pulmón, diabetes, alteraciones de la salud reproductiva, así como aumento de la mortalidad por diversas causas.
La realización de actividad física de forma regular tiene enormes beneficios sobre la salud, tanto en la prevención como en el manejo de la enfermedad crónica, y debe ser recomendada de forma indiscutible, pero muchas actividades se realizan al aire libre y en zonas urbanas con posible contaminación atmosférica.
El ejercicio físico, entre otros efectos, aumenta de forma muy importante el volumen de aire que es inspirado por los pulmones (de unos seis litros puede pasar a 150-180 litros por minuto en un deportista de nivel). Esto significa que el organismo dispondrá de una cantidad enorme de oxígeno para aportar a sus músculos, pero también que los pulmones filtran una gran cantidad de aire atmosférico y, si éste tiene muchos elementos contaminantes, también inhalará cantidades muy importantes de estos productos.
Debido a que la contaminación parece que va a estar presente en nuestra sociedad con frecuencia, la Sociedad Española de Medicina del Deporte ha confeccionado varias recomendaciones que deben tomar aquellos deportistas que realicen actividad física en ambientes contaminados:
. Informarse de los niveles de contaminación atmosférica que las autoridades municipales deben dar a conocer públicamente.
. Abstenerse de practicar actividad física al aire libre en situaciones de contaminación atmosférica elevada.
. Si la contaminación atmosférica no es excesiva, se recomienda adoptar las siguientes medidas de protección:
Los pacientes con enfermedades crónicas respiratorias y cardiocirculatorias deben extremar las precauciones y evitar el ejercicio físico al aire libre con niveles menores de contaminación atmosférica que los individuos sanos.
Fuente original: Munideporte.com
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