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El japonés es un un pueblo sincrético, toma lo que le parece bien de cada creencia, religión o filosofía. Cierto que hubo guerreros Zen, también los hubo cristianos. Pero no nos desviemos del tema.
La cuestión es el significado de estos símbolos. Representan, sencillamente el cuerpo humano:
• El cuadrado es la base, desde el abdomen hasta los pies.
• El triángulo es el torso, hasta el cuello.
• El círculo la cabeza, mente.
Como todo simbolismo, es susceptible de extrapolarlo a cualquier otra materia y decir que representan diferentes estados mentales o espirituales, esto es posible tambien, pero veamos:
El espacio de intersección entre el triángulo y el cuadrado es, precisamente el “Tanden”, cuanto más cerca esté del suelo más estable se está.
De este modo, al practicar cualquier arte marcial, se pone énfasis en la Base (Kihon) “el cuadrado”, sobre esa base sólida se construirá el tronco, la forma (Kata) “el triángulo” y, por último la mente (Shin). Una vez reunidos todos los elementos, puede ascenderse por los peldaños (Dan) del conocimiento.
¿Cómo se traduce eso a la práctica?
No es fácil, lo que hay que tener en cuenta son varios puntos:
• El equilibrio no es solo físico, tambien hay que buscar el equilibrio mental, una mente ciega por las pasiones (odio, ira, agresividad), no encuentra la técnica correcta en el momento correcto.
• El objetivo es dominar el Tanden, (la fuente del Ki o voluntad) del adversario, eso se logra mediante el desequilibrio físico y/o mental, que se puede producir bien atacando su base física (su movimiento) o bien aprovechando el “ängulo ciego” (Shikaku).
• En la concepción del mundo, según el pensamiento oriental, el espacio se divide en cinco direcciones, no en cuatro como en occidente, estas son: Uchi (hacia dentro) Soto (hacia afuera) Omote (lo que está entrente) Ura (lo que está detrás) y Naka (el centro). Todo parte del centro, ese es nuestro objetivo y el punto que hay que proteger, ya que sin él, las otras direcciones no tienen sentido.
Luego cualquier estrategia, técnica o táctica de combate (según las artes marciales tradicionales) parten de la idea de conservar el equilibrio, mediante una buena base y moviendose en esas cinco direcciones.
Resumiendo
Cuando se analiza, habla o piensa en las artes marciales orientales y muy especialmente las tradicionales, hay que tener muy en cuenta que sus claves de pensamiento son diferentes a las nuestras.
En el pensamiento oriental no existe la dicotomía entre el plano físiico y el mental o espiritual, son dos caras de la misma moneda. Es un grave error pensar o creer que conceptos abstractos no se corresponden con ideas concretas.
Autor: El cuervo (Karasu 烏) es Cayetano A. Sanchez.
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