Pausa para la reflexión… por Michael Clarke

Chojun Miyagi Sensei… En keikogi

Hace ciento veintisiete años, nació el hombre de la fotografía. Su legado al mundo fue dejar un sistema de combate y de educación moral de manera que otros pudieran descubrir, y expandir, aquello que él mismo había buscado durante su vida.

Desde su muerte, su investigación ha sido ampliamente olvidada; barrida por la marea de afirmaciones y réplicas realizadas por individuos y grupos que reclaman como propio al Sr. Miyagi (y a su Karate). Es una triste acusación sobre todos los interesados, que no tienen ni la integridad personal ni el valor moral para tomar posesión de lo que están haciendo hoy.

Por favor… Que nadie lea el párrafo anterior e interprete que estoy cuestionando la integridad y el sentido de la moralidad de Yagi Sensei… ¡No lo estoy haciendo! La foto aparece aquí simplemente para ilustrar cómo el hombre, Chojun Miyagi, hoy se ha convertido en una especie de dios en las mentes de muchos. Lo que digo, de manera bastante inequívoca, es que construir mitos y leyendas no es sano, y en lo que respecta a apreciar el Budo, es un error.

Por supuesto, hay que sentirse inspirado por algunas de las cosas que Miyagi Sensei consiguió, pero recuerda: él era un hombre primero, y un karateka después… exactamente igual que tú y que yo. En este CXXVII aniversario de su nacimiento, es bueno acordarse de él y estar agradecido por los esfuerzos que hizo durante su vida… ¡Pero ya está!

“Las personas, como las ovejas, tienden a seguir a un líder – a veces en la dirección correcta” (Alexander Chase)