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No hay katas «originales»… ¡ahora ya no!
A veces me pregunto por qué los karatekas, y a decir verdad también los kobudokas, quieren saberlo todo, inclusive quién inventó cada kata y exactamente cómo los hicieron. Según yo lo entiendo, el Karate y el Kobudo se encuentran en una situación de cambio constante, al menos en el sentido físico. Preséntame a un tipo que sepa lo que Miyagi Sensei y otros como él pensaban durante su vida y te mostraré a un idiota con delirios de grandeza.
¿Por qué la gente de hoy quiere seguir mirando hacia atrás?… ¿Es eso lo único que tienes, cosas que hicieron otras personas hace años? ¿Dónde está tu sentido de la vida? ¿Dónde está tu sentido de la obligación de mantener tu arte vivo y saludable? ¿Por qué miras continuamente hacia el pasado para justificar lo que estás haciendo ahora mismo?
La famosa cita de Funakoshi Semsei acerca de mirar hacia el pasado para conocer el futuro no es excusa para suprimir el crecimiento personal.
Si quieres saber cómo puede que sea tu Karate en el futuro, mira la manera en la que otros investigaron, innovaron y consolidaron el arte que les enseñaron. ¿Por qué detenerse en un puñado de okinawenses que vivieron a finales del siglo XIX y principios del XX? ¿Por qué no remontarse hasta la antigua Mesopotamia? Quizá porque la mayoría de las personas que «hacen» Karate actualmente no lo encontrarían lo suficientemente esotérico.
Hay una desconexión bien consolidada en las interpretaciones modernas de las artes de lucha okinawenses, un nivel de disfunción que ha ocasionado bastante confusión entre «credibilidad» y «fama», casi siempre lo primero escasea cuando está presente lo segundo. Y sin embargo… en su deseo por ganar notoriedad, hay tantos que prestan poca atención para adquirir habilidad…
Esto no es nada nuevo, por supuesto, sino simplemente es una de esas cosas que mirar continuamente al pasado no ha eliminado del futuro del Karate. Me pregunto quién tiene la culpa…
Fuente:
«Credibility -v- Celebrity…»
Traducción al castellano: Víctor López Bondía [Con la autorización de Michael Clarke]
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