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Keizu, o linaje, es un elemento de Karate y Kobudo que, aunque es importante en cierto modo, por otra parte no lo es en absoluto. El factor decisivo depende de cuál es tu implicación en el Karate y/o Kobudo. Si todo lo que intentas hacer es obtener grados, organizar seminarios, o recrearte en la gloria de ser el gran luchador que eres, entonces las personas que estaban antes que tú son de poca importancia… Al margen de tu estrategia de marketing, por descontado. Por otro lado, conocer tu genealogía marcial es útil para formarte una idea general de qué y por qué (pero no cómo) estás haciendo las cosas que haces.
Cuando Miyagi Chojun aceptó la responsabilidad de su manera de practicar su Karate y su Kobudo, resultó ser diferente al modo en el que su profesor practicaba el suyo. ¡¡¡Blasfemia!!!… No, sólo es un hecho. Por supuesto, lo que Miyagi Sensei transmitió estaba ampliamente influenciado por su profesor… Pero sólo un idiota creería que era exactamente lo mismo. Hay más de un millón de factores que crean diferencias entre cómo acabas haciendo algo, y la manera de hacerlo que te enseñó tu profesor.
Enseñar es mostrar lo que es posible, aprender es hacerlo posible para ti mismo. Independientemente de lo brillante que sea o fuera tu profesor, si tú eres un inútil, entonces olvídalo… ¡Sencillamente no va a suceder! Un buen profesor descubrirá vías que permitan que las habilidades fluyan de una generación a la siguiente, un profesor mediocre no.
Fuente:
«The same…but different!»
Traducción al castellano: Víctor López Bondía [Con la autorización de Michael Clarke]