Cómo tener fuerza de voluntad con el deporte y aplicarlo en tu sueño

¿Necesitas tener fuerza de voluntad para ponerte con tu pasión que son las terapias por las que llevas media vida estudiando, pero a la hora de dar tú sesión reculas porque no tienes esa motivación?

¿Te animas? Pues te hablo a partir de ahora del deporte, pero ten en cuenta tu objetivo final que es vivir de tu pasión.

Es posible que hayas pensado últimamente que tienes que hacer deporte debido a todos los beneficios que ello conlleva. Sin embargo no sabes cómo aumentar tu fuerza de voluntad para arrancar.

Cada día que pasa te lo propones empezar mañana mismo, pero llega el día siguiente y todo sigue igual.

Qué es la voluntad

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Si nos basamos en lo que dice la RAE podemos interpretarla como “facultad de decidir y ordenar la propia conducta” o “elección hecha por el propio dictamen o gusto, sin atención a otro respeto o reparo”.

Es decir, podemos interpretarlo como lo que es, una elección o decisión de todo lo que nos rodea.

¿Parece sencillo, no? O sea, que en definitiva solemos elegir que no queremos hacer deporte (no de una forma consciente por supuesto).

“No me entero” te estarás diciendo, ¿o sea, mi cabeza dice que quiero hacer deporte pero luego me engaña? Así es compañero de fatigas.

He aprendido con los años que existe la consciencia e inconsciencia y que cada una va a su rollo y además cada una decide qué es lo que quiere hacer en cada momento tomando sus propias decisiones.

¿Sabías que algunos investigadores sostienen que el inconsciente procesa las cosas 7 segundos antes de que lo procese el consciente? ¿Cómo? Esto quiere decir que lo que tú estés pensando y seas consciente de ello tu inconsciente te lleva la delantera 7 segundos.

Es como si estuvieras compitiendo con un deportista profesional (por ejemplo un boxeador) e intentarás golpearle. ¿No crees que sabrá tus movimientos antes de que lances los puños?

Vas a lanzarle un directo a la cara y él acostumbrado a estos golpes sabe que girarás la cadera del brazo que lanzas, te echarás un poco hacia adelante y focalizarás con tu mirada al punto que tienes en tu visión.

¿Crees que él que te llevará de distancia unos 150.000 puñetazos lanzados no sabrá de esos movimientos sin ni siquiera pensarlos porque los ha automatizado?

Así es, él detectará todo lo que tú quieras lanzarle y por similitud tu inconsciente también lo sabe.

Si quieres saber más de tomar buenas decisiones puedes leer esta entrada que te hablo más concretamente de 5 variables que puedes tener en cuanta antes de tomarlas.

La fuerza de voluntad no entiende de bandos

Recapitulemos, ¿la voluntad es una elección? Yo creo que no. La voluntad es una imposición que hace el inconsciente sobre nosotros.

O sea que tú puedes planificar pero el inconsciente nos lleva la delantera siempre.

¿En qué se basa el inconsciente? Se basa en épocas pasadas, en sucesos que te ocurrieron. Es decir, que si no tienes fuerza de voluntad a hacer una cosa es debido a que en algún momento en la vida no te salió bien.

Por eso te explico que nunca debes ponerte etiquetas y reconocer tus logros por muy pequeños que tú creas que son. Puedes leer o escuchar el podcast de estás dos partes importantes para tu vida.

El inconsciente es esa parte del cerebro que controla el automatismo de nuestro cuerpo para la subsistencia como la respiración, pulsaciones o el sistema nervioso entre otros.

Está diseñado para ayudarnos a regular la homeostasis del cuerpo (el equilibrio de las funciones del organismo) y para ayudarnos en algún evento estresor para solventarlo y salir con vida de él.

¿Por qué no le gusta que esté la voluntad de nuestro lado?

Ya has visto por qué hace lo que hace el inconsciente, ¿no? Él lo hace porque cree que de esta forma te protege de que fallezcas o mueras si no lo haces así.

O sea, si pretendes adelgazar es el causante de que piques en las comidas o que si quieres hacer deporte te dé mil excusas para no hacerlo.

¿Por qué hace esto? El inconsciente es la parte más longeva de nuestro cerebro y como tal es la parte, por decirlo de alguna forma, más simple.

Se mueve por impulsos o por estímulos-respuesta a acontecimientos muy primitivos como por ejemplo si me acercas fuego, separo la parte junto a él o si veo una araña, salgo pitando de ahí.

Este tipo de sistema está genial para la supervivencia pero una vez cubiertas las necesidades básicas como es el sobrevivir, comer, beber o procrear no sirve de nada. Sólo piensa en estas conductas por lo que yo te pregunto ¿para qué te sirve el inconsciente cuando tienes un dilema de perdida de peso?

Pues para que no dejes de comer ya que él piensa que morirás de inanición. Es el causante de que caigas en la tentación y al final piques en algún dulce “total es sólo uno. No se va a notar”.

Es el causante que cuando queremos hacer deporte vagueemos y perreemos y nos quedemos tirados en el sofá.

¿Por qué es esto así si no tiene que ver con sobrevivir, comer, beber o procrear? ¿Tú has mirado lo que hacen los animales como los gatos o perros en la mayoría del día? Imagino que me dirás que es estar tumbados y dormir prácticamente todo el día.

Sí, compañero, creo que ya te estás dando cuenta de que es lo que pasa aquí. Tu inconsciente teme a que gastes la energía necesaria que vas a necesitar para salir a cazar tu presa para poder seguir comiendo.

El dictador que hay en ti y tiene secuestrada tu voluntad

Si has leído hasta aquí ya saber cuál es la problemática. Tu inconsciente te quiere proteger de la energía que tienes para poder seguir cazando, pero ¿dónde? ¿En el Carrefour o en el mercado del barrio?

¿Entiendes que no puedes hacer caso a tu inconsciente y por ello tienes que rescatar a tu voluntad? La voluntad por sí sola nunca la vas a conseguir por lo que te he explicado.

¿Qué vas a hacer una vez que lo sabes? Entiende que la fuerza de voluntad jamás la vas a tener si no vas cada vez a rescatarla de las garras del inconsciente.

Es como si tuvieras la custodia compartida pero para conseguir la voluntad tuvieras que explicar a tu inconsciente que es ahora tu momento y estás en tu derecho.

No hay más trucos, todo lo demás son pequeñas técnicas para hacerte consciente de la importancia de hacer esto o aquello.

Si quieres tener fuerza de voluntad lucha por esa custodia.

Otro truco que te aconsejo para tener la motivación de tu lado y así luchar con todas las herramientas que tengas es saber cómo se debe generar un buen objetivo o meta con los objetivos SMART que te pongo en esta entrada.

Una vez que tienes claro a dónde tienes que dirigirte (o no) es el momento de actuar y no quedarte sólo con la idea en el papel ya que puedes padecer la parálisis por análisis que no te recomiendo o peor todavía como en el ejemplo de tu terapia haciendo algún curso más para parecer que haces.

¿Cómo empiezo? Primero siendo consciente, segundo diciendo lo contrario a lo que piensas (importantísimo este punto. Si no te apetece algo, lo haces, si te apetece algo, no lo haces).

Es como cuando tu hijo pequeño empieza a patalear porque quiere el último juguete que ha salido. ¿Verdad que le ignoras?

No te queda otra, hacer lo contrario de lo que te apetece y allanar el camino.

¿Cómo allano el camino?

Recomendaciones para tener fuerza de voluntad

Preparando la ropa deportiva antes de ir a trabajar para luego irte sin más. Sin pensar, sin dejar que te pongas excusas.
Cada vez que pienses algo que es contrario a tu beneficio dite “Stop, no quiero oírte más”. Pero mentalmente, no quiero que te miren mal en tu casa ja, ja, ja.
Convenciendo a gente para hacer lo mismo que tú.
Poner una granada de mano al lado del mando y quitar la anilla. Este punto es broma pero algo parecido si tienes en casa te valdrá.
Piensa en la recompensa de después (este punto también es muy importante).
Apúntate a algo que vaya bien con tu personalidad (si te apetece puedo facilitarte un test que hice para saber que deporte va con cada tipo de personalidad).