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El miedo te llevará hasta el borde del tatami donde tendrá lugar el fatídico encuentro con tus compañeros. Bajo la mirada inquisitiva de los demás karatekas, te acercarás tímidamente y sólo entonces conocerás a tus nuevos compañeros.
¿Quiere que su primer día en su Dojo sea sensacional y no se convierta en una experiencia traumática? Sigue estos sencillos consejos.
No faltará la incomodidad, pero su Maestro deberá evaluar su nivel de preparación. No te distraigas con las miradas curiosas de tus nuevos compañeros de equipo, ya tendrás tiempo de socializar poco después de tu primera sesión de entrenamiento.
La tentación de destacar para hacer amigos con el resto del equipo será grande, pero tu consigna debe ser la moderación. Sé tú mismo sin exagerar y sin intentar llamar la atención.
Esperar hacer amistad con todo un equipo el primer día de entrenamiento es una utopía. Muchos de tus compañeros no estarán interesados en conocerte o simplemente preferirán dedicarse a sus series de patadas y golpes. Sin embargo, puedes intentar averiguar inmediatamente con qué karateka será más fácil socializar; no seas tímido y si uno de ellos se acerca a ti para presentarse, síguele la corriente, probablemente se convertirá en tu tarjeta de visita para hacer amigos también con los demás compañeros.
Si tu Dojo está en Facebook, intenta interactuar en los grupos de discusión: hacer amigos en la vida real es sin duda mejor, pero mostrar interés por el espíritu del equipo te ayudará a ser aceptado más fácilmente y a recibir, quién sabe, nuevas “solicitudes de amistad”.
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