Lesiones de las articulaciones de la mano en el kárate.

En “Karate”  la mano realiza golpes directos sin ningún tipo de protección, lo que da lugar al riesgo de sufrir determinadas lesiones.

Desde el punto de vista de su estructura ósea, la mano está formada por 3 partes:

–  Carpo: formado por los huesos de la muñeca.

– Metacarpo: son 5 huesos (metacarpianos) que discurren desde la muñeca hasta la base de los dedos.

– Falanges: son los pequeños huesecillos que forman los dedos, existiendo 3 por cada dedo (proximal, medial y distal), a excepcion del pulgar que solo esta formado por 2 falanges (proximal y distal).

Las características técnicas del kárate, donde es frecuente el golpeo directo con la mano y con escasa fuerza de flexión en la mano, hace que se observen con mayor frecuencia determinado tipo de lesiones, entre las que destacan:

– Esguinces carpo-metacarpianos: como comentábamos, las características de este arte marcial hacen que la fuerza de un golpe no actúa directamente sobre la zona de golpeo, sino que se transmita longitudinalmente a través de los metacarpianos afectando a las articulaciones de estos con los huesos de la muñeca.

Las que se producen por un único golpe (agudas) no suelen detectarse en las radiografias, a diferencia de las que se producen por microtraumatismos de repetición (crónicas) donde se pueden apreciar cicatrices o calcificaciones.

– Fracturas: destacando la de la base del 5º metacarpiano (dedo pulgar). Generalmente se produce durante la realización de un golpe directo con la mano donde el dedo pulgar queda enganchado, sufriendo un movimiento excesivo de separación de la mano y de hiperextensión, lo que suele dar lugar a una fractura por arrancamiento.

Es importante la pronta inmovilización de la zona, afectada, hasta que se reciba atención médica. El dolor, más intenso en la zona interior del dedo pulgar, es el síntoma más característico, junto con la inflamación, tumefacción e impotencia fucional de la articulación.

– Luxaciones: son lesiones raras que requieren de una gran fuerza para producirse, pero hay que tener en cuenta que durante el golpe de un karateka experto, el puño puede alcanzar velocidades de hasta 14 m/s. Si con esta potencia se produce un golpe con una mala posición del puño, generalmente por una flexión brusca, se corre el riesgo de una luxación de las articulaciones.

Es importante resaltar, que si bien las lesiones metacarpofalángicas graves son excepcionales en el kárate, la aparición de sinovitis (inflamación de la cápsula sinovial) y esguinces, con o sin pequeños arrancamientos son más frecuentes y deben ser tratados seriamente para impedir futuras complicaciones, como los síndromes dolorosos crónicos.