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Muchas veces nos hemos preguntado por qué un corredor de maratón recorre en una competición tantos kilómetros sin llegar a aburrirse. Para responder a esta pregunta debemos recurrir a “lo que mueve” a comportarse de una forma determinada a un individuo, o sea, la motivación.
La preocupación de los entrenadores por no saber como motivar a sus deportistas se agrava cuando éstos llegan a las adolescenca. Las características de los jóvenes y sus inquietudes han cambiado mucho en estos últimos años, además, hoy en día, existe una mayor oferta de ocio.
Debemos partir de la idea de que no todos los deportistas participan en el deporte por las mismas razones. Entonces ¿por qué razones puede un individuo prácticar un deporte?. Existen diferentes explicaciones sobre la causa por la cual un deportista practica deporte: por una tendencia heredada, por buscar el placer, para satisfacer unas expectativas o necesidades, para cubrir la carencia de estimulación, para sentirse miembro de un grupo o para sentirse útil.
La motivación puede ser intrínseca (viene del interior de la persona) o extrínseca (del exterior de la persona). Esta última proviene de otras personas a través de recompensas o castigos. Un grave error cometido por muchos entrenadores es pensar que ellos son la única fuente de refuerzos, olvidando que los refuerzos dados por los compañeros son más efectivos que los proporcionados por el técnico. Los refuerzos extrínsecos (como medallas, trofeos o dinero), aunque son importantes tienden a perder su poder más rápidamente que los intrínsecos, por lo cual sugerimos que los entrenadores deberían esforzarse por lograr transformar la motivación extrínseca en intrínseca.
La motivación se puede trabajar procurando diversidad de entrenamientos, lugares diferentes de entrenamiento, etc., o en crear un clima agradable y ameno en las sesiones de entrenamiento. Además, también podemos trabajarla usando recompensas y castigos o motivar apelando a las propias creencias y valores de los deportistas o en el valor que tiene el propio deportista.
Tanto entrenadores como psicólogos del deporte deben centrar sus esfuerzos en conocer lo que mueve a cada uno de sus deportistas a practicar deporte, para así poder trabajar, de forma individualizada la motivación, lo cual nos llevará a una mejora en el rendimiento deportivo.
Autora: Maiza Henríquez CárdenesLicenciada en Psicopedagogía. Atleta. Especialista en Psicología del Deporte.
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