Por qué el Goju-Ryu no existe realmente… por Michael Clarke

Higashionna Kanryo nunca oyó hablar del Goju-Ryu, ya no digamos practicarlo.

Puede que sepas que no soy muy aficionado a la «historia» del Karate. Es un desastre, y hasta donde yo sé, mucho de lo que «se sabe» hoy respecto a quién aprendió qué y de quién está basado en opinión y habladurías más que en hechos registrados. Quién se considera importante en la historia del Karate, y quién no, depende de la historia que estés vendiendo y de la historia que reivindiques para reafirmar tu propia posición. Es todo un poco superficial y patético… pero ahí está.

Miyagi Chojun nunca aprendió Goju-Ryu de ninguno de sus profesores

Cuando piensas en el alboroto que algunas personas arman hoy sobre Miyagi Chojun, tienes que preguntarte… ¿Por qué? Aparte de la incesante cuestión de intentar reclamar autenticidad por asociación, no puedo entender ni por un segundo por qué cualquiera que esté vivo hoy querría practicar su Karate «exactamente» igual que Miyagi Sensei… incluso si alguien vivo hoy supiera cómo era aquello. Por cierto, el nombre «Goju» fue algo forzado por insistencia de los japoneses… difícilmente algo de lo que estar orgulloso.

Habiendo conocido, conversado y practicado con varios alumnos de Miyagi Chojun Sensei, Miyazato Sensei me pareció inusual en el sentido de que nunca reclamó el Karate de su profesor, y lo único que decía si le insistían era que estaba haciendo todo lo posible para que lo que él sabía estuviera disponible para que otros pudieran descubrir el Karate por sí mismos. Rechazaba la idea de ser el «sucesor» de su profesor, e incluso me dijo un día que todo aquel que practicara el tipo de Karate que nosotros hacíamos era el sucesor de su profesor.

Creo que la generación de Miyazato Sensei fue la última que no se vio corrompida por el deporte y/o el comercialismo, al menos no a gran escala como vemos hoy. Tomemos como ejemplo la información de la imagen anterior, procedente de mi propia colección (clic en la imagen para ampliar). Las anotaciones son de Higaonna Morio Sensei. Se advierte que tiene dudas sobre el significado de algunas palabras en inglés, pero no cuestiona quién es su profesor. Entonces, qué significa esto… ¿Y es importante? Supongo que eso depende de tu vinculación con Higaonna Sensei.

Yo no utilizo mucho el término «Goju-Ryu». Prefiero decir (si tengo que decir algo) que practico Karate okinawense. En Okinawa, muchos de los sensei de Shorin-Ryu que he conocido llaman a lo que yo hago «Karate chino». En lugar de sentirme vinculado a todos los que aparecen en las imágenes, me siento distanciado de ellos; no sólo por edad y época, habilidad y experiencia, sino en mi manera de pensar y sentir, en mi manera de vivir, y el mundo en el que vivo. Estoy desconectado de ellos por la forma en la que practico mis katas y por las aplicaciones que sigo descubriendo, además de por la cantidad de información disponible para mí a la que ellos no tenían forma de acceder.
Lo único que he sido capaz de encontrar que verdaderamente vincula nuestro Karate de manera significativa es la oportunidad que la práctica de Karate creó para todos nosotros de ver quiénes somos en realidad. Al final, quizá éste sea el único legado que merece la pena proporcionado por el Karate. De ser así, lo considero un regalo infinitamente más valioso que un nombre, que un sensei famoso con quien entrenar, o que un puñado de técnicas «secretas» desconocidas hasta la fecha…
Feliz entrenamiento… ¡Lo llames como lo llames!
Fuente:
«Why Goju-ryu doesn’t really exist…»
Traducción al castellano: Víctor López Bondía [Con la autorización de Michael Clarke]