Entrenar de acuerdo a la naturaleza

Es importante entrenar de forma natural. Algo que es mucho más fácil de decir que de hacer, aunque no por ello menos importante. En el pasado mis profesores me recordaban a menudo que me relajara… ¡Se natural! Durante muchos años esto me confundió, ya que veía poco naturales las diferentes posiciones y posturas que me pedían que adoptase. Habiendo llegado al Karate con unos antecedentes de violentos enfrentamientos callejeros y recién salido de prisión, me llevó un tiempo conectar los principios de lucha que estaba aprendiendo en Karate con mi experiencia personal de pelea. Gracias a Dios continué en Karate el tiempo suficiente como para comprender un poco de lo que tiene que ofrecer. Ahora entiendo que la pelea que entrenaba para ganar no era en absoluto contra un oponente… era contra mi propia naturaleza negativa.
Hoy veo lo importante que es ser natural cuando entrenamos, y cuando nos movemos por la vida. El entrenamiento de Karate no desarrollará nuestro carácter, sino que lo revelará. Mostrará aquellas partes de nuestra naturaleza que puede que hayamos podido esconder antes, pero no ahora. Cuando nos involucramos en el entrenamiento de Budo, arrojamos luz sobre las cosas sobre las que necesitamos trabajar, no sólo técnicas, sino cómo pensamos y cómo nos comportamos. Esta es la razón por la que el entrenamiento de Budo es tan poco popular… Sencillamente resulta demasiado desafiante para la mayoría de personas. La mayoría está más contenta simplemente dando patadas y puñetazos, y aprendiendo unos pocos movimientos elegantes. Todo ese entrenamiento para una pelea que es extremadamente improbable que ocurra, cuando podríamos estar implicados en una pelea que trae tan gran recompensa… Satisfacción.
Entrenar de acuerdo a nuestra propia naturaleza puede no ser popular, pero creo que es mucho más real que los combates fingidos que se dan hoy día en muchos clubes de Karate de todo el mundo.

Fuente:
«Training According to (our) Nature»
Traducción al castellano: Juan Luis Cadenas de Llano Bajo [Con la autorización de Michael Clarke]