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El kata no es rígido, nunca lo ha sido, pero una cosa es que el kata sea versátil, que lo es, y otra muy distinta que haya que alterarlo y modificarlo hasta hacerlo casi irreconocible para poder entenderlo y encontrarle sentido. Si las técnicas aparecen en los katas de una determinada manera, será por algo. Si no podemos aplicar las técnicas tal y como aparecen en los katas, yo creo que es porque no las entendemos, y creo que deberíamos hacer un esfuerzo por entenderlas antes de ir directamente a cambiarlas para poder hacerlas encajar en nuestra limitada visión del Karate.
También hay que tener en cuenta que muchos katas nos han llegado ya alterados y modificados, así que no es de extrañar que nos cueste encontrar sentido a muchos de los movimientos, ya que puede que las modificaciones a lo largo de los años hayan causado que determinados movimientos hayan perdido su sentido. Por eso puede ser extremadamente valioso intentar conocer versiones más originales de nuestros katas, comparar y, si es necesario, volver a cambiar los katas para que recuperen su sentido.
Los katas no son inmutables, se pueden y se deben cambiar para adaptarlos a nuestras características y necesidades. Siempre ha sido así, si bien es cierto que por supuesto se deberían “adaptar” con buen criterio en base al estudio y profundo conocimiento del mismo, y no de forma caprichosa e irresponsable desde el desconocimiento.
Por otro lado, no es suficiente conocer la aplicación de las técnicas. Saber para qué sirve una técnica no es sinónimo de poder utilizarla. Hay que entrenar con un compañero las aplicaciones para conocer los puntos fuertes y débiles de las técnicas, para comprobar hasta que punto funcionan o no, para experimentar con ellas, practicar su utilización, y ver de qué forma se pueden utilizar y de qué forma no. Practicar las técnicas con un compañero es tan importante o más que practicarlas al aire. Entrenar las técnicas en el fino aire no es suficiente, y no nos prepara para saber y poder utilizarlas contra un oponente. Cuando un adversario entra en juego aparecen muchos más factores importantes que no se pueden reproducir al entrenar de forma individual, y para los que también hay que estar preparado. Lo que no se entrena, no sale.
Víctor López Bondía
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