Un lugar para el karate deportivo, karate de dojo, arbitraje, entrenadores, atletas, historia, filosofía, técnicas , tradiciones y educación física .
En karate, cuanta más capacidad adquieras, más control debes demostrar. Esto significa no actuar precipitadamente, no perder los nervios, no meterse en discusiones mezquinas, no permitir que tus emociones te arrebaten lo mejor de ti y hagan que te comportes de un modo que deje tu carácter bajo una luz negativa.
En el pasado, los profesores de karate eran muy cuidadosos con respecto a quién escogían para enseñar (¡no, el alumno no escogía al profesor!).
Eso era así porque las acciones del alumno repercutirían en la reputación del profesor. Sigue siendo así, pero a menudo tanto el profesor como el alumno no logran darse cuenta de ello y ambos actúan de forma vergonzosa.
Uno sólo tiene que echar un vistazo a algunos de los comentarios en foros de discusión y vídeos de YouTube para ver el asqueroso modo de comportarse que con frecuencia adoptan los “karatekas”.
Ser calmado de mente te ayuda a evitar hacer cosas estúpidas, lo cual a su vez ayuda a evitar que otros hablen mal de ti.
Cuando las circunstancias dictan que uno debería actuar, debería hacerse con decisión y claridad de pensamiento.
Cuando hay que entrar en acción, el karateka no debería sentarse en la valla, ni esperar a que otra persona haga el primer movimiento, ni eludir la responsabilidad y pensar que no es su problema.
El karateka no debería mirar hacia otro lado y permitir que la injusticia no encuentre oposición.
El viejo bushi decía: ‘Una persona es como el acero, una vez pierde su temple, es inútil’.
Autor: Garry Lever
Para comentar debe estar registrado.