Un lugar para el karate deportivo, karate de dojo, arbitraje, entrenadores, atletas, historia, filosofía, técnicas , tradiciones y educación física .
Foto: http://www.google.com
Pocos consejos de karatekas del pasado se han utilizado tan a menudo como las palabras que se atribuyen al difunto Gichin Funakoshi: «Mira hacia el pasado para entender el futuro» (o algo parecido). Pero, como pasa con la mayoría de cosas que nos encontramos los humanos, las retorcemos para que se ajusten a nuestros propios objetivos, lo cual está bien, siempre y cuando no te importe tener algo distinto a lo que encontraste en un primer momento.
Mirar al pasado, que solía ser el pasatiempo únicamente de los karatekas más empollones, ahora es algo arraigado en la mayor parte del Karate; y el resultado ha sido una carrera hacia el pasado para validar lo que estás haciendo actualmente.
La gente va a trompicones para alcanzar una era en la cual el Karate era un misterioso arte de lucha que sólo conocían unos pocos, un mortífero método de combate envuelto en secretismo. Pero echemos un vistazo más de cerca a la búsqueda hacia el pasado que tantos están emprendiendo hoy y lancemos algunas preguntas que es necesario plantear…
¿Cuánto estás dispuesto a retroceder?
¿Qué pruebas tienes para demostrar las conclusiones que saques?
¿Conoces el ambiente político y social del periodo en el que basas tu «conocimiento»?
¿Puedes hablar/leer japonés/hogen?
¿Por qué confías en las fuentes de las que dependes?
La lista sigue y sigue, y toca aspectos de la naturaleza humana que la abrumadora mayoría de karatekas de hoy son demasiado impacientes para considerar.
No estoy muy seguro de por qué pasar tiempo en el dojo, o en alguna otra parte, y simplemente practicar tu Karate/Kobudo ya no se considera suficiente. Creo que tiene que ver con el deseo de algunos de ganar dinero fácil en lugar de ganarse la vida trabajando, lo cual, al igual que las técnicas y el conocimiento que se ofrece, es bastante único. Y qué tiene de malo lo «fácil», puede que te preguntes… Si no lo sabes ya, no te lo puedo explicar.
Irónicamente, convencerte a ti mismo de que eres diferente del tipo que hay a cuatro calles dando clases de artes marciales mixtas, kung-fu, yoga, lucha de suelo, lucha con palo, panjek silat, primeros auxilios, kendo, Budismo Zen, origami, y técnicas de resucitación que sólo conocen los ninja, no es nada nuevo. Cultivar la atracción de masas es una táctica comercial vieja y probada.
Por eso Hollywood y las cadenas de comida rápida forman alianzas para esparcir su «comida» con una figura de Star Wars gratis. Es una forma fácil de ganar mucho dinero porque apela al deseo de formar parte de algo. Cuanto más fácilmente se puede satisfacer un deseo más atractivo resulta.
Pero, un segundo, «desear» va en contra de la filosofía del Budo y del Zen, así que está claro el problema para los karatekas, ¿verdad? «Karate y Zen son Uno» es otra de esas frases que nos llegan desde el pasado. Hmmm… No se ajusta a tu forma de pensar, ¿verdad? No pasa nada, simplemente ajusta un poco tu manera de pensar y no tienes que renunciar a nada. Convierte lo que haces en un producto, después puedes obtener lo que deseas vendiéndolo. Mientras tanto, mantente ocupado con tu «investigación» hacia el pasado como prueba de que eres un artículo genuino. Olvida por un momento que la historia está llena de ejemplos de personas que han cometido el mismo error que estás cometiendo tú ahora, y todo estará en orden… ¡al menos hasta que despiertes!
El consejo más profundo que he recibido en más de cuarenta años de práctica es tan breve, tan simple, tan claro, y sin embargo tan difícil de seguir a veces… Era algo que el difunto Eiichi Miyazato Sensei me decía a mí, y a otros, bastante a menudo… «¡Simplemente hazlo!»
¡Eso sí que es una idea!
Fuente:
«Moving forward by looking back…really?»
Traducción al castellano: Víctor López Bondía [Con la autorización de Michael Clarke]
Para comentar debe estar registrado.