ENSEÑANZA RECÍPROCA: USO DEL COMPAÑERO

Este método, constituye un nuevo paso para alcanzar la meta de libertad propuesta. Dentro de una clase, existe un solo observador que es el maestro, él dictamina los errores cometidos, así como las buenas ejecuciones, tarea arduo difícil si contamos con un gran número de alumnos.

En este nuevo estilo, se propone la asignación de tareas como vimos en el estilo anterior, pero reuniendo a los alumnos en parejas donde uno de ellos actúa como ejecutante y el otro como observador; de esta manera, tenemos a la mitad de la clase, detectando posibles errores y animando las buenas ejecuciones del compañero.

El profesor debe tener en cuenta que solo corregirá al observador y nunca al ejecutante, de esta forma, dará un valor real al observador, que se verá apoyado en su tarea, los alumnos, determinarán, cuando empezar, que ritmo de ejecución han de seguir, las veces que repetirán el ejercicio así como cuando el observador pasa a ser ejecutante.

La propuesta anterior, se podrá utilizar en dos ciclos:

Se asignará una sola tarea que el maestro deberá explicar y ejecutar para que los alumnos sepan lo que tienen que hacer.
En lugar de asignar una sola tarea, se asignan varias, lo que puede provocar que algunos alumnos no sean capaces de captar todo el trabajo que deben hacer, solo con una observación de la ejecución del maestro, por este motivo, dentro de este ciclo se hace necesario la utilización de “Tarjetas de Tareas” en las que se detallan los trabajos a realizar, junto con todas las implicaciones técnicas que se deben valorar, en ellas el observador anotará los fallos encontrados para ser comentados y corregidos posteriormente.

Analizando este sistema, es fácil deducir que su utilización, aumenta la capacidad de observación y análisis así como facilita un conocimiento más profundo de los aspectos técnicos.

Se mejora el desarrollo intelectual, social y emocional.

El Karate, con su herencia de Arte Marcial, con todo lo que lleva implicito este hecho, basa su sistema de enseñanza en el Comando. Si analizamos el porque de este sistema vemos que en todo ejercito existe una escala de mandos a los que se debe obediencia, exactamente igual que en el sistema actual de grados añadiendo además el reconocimiento del rango superior a través de los cinturones de colores. No obstante, dependiendo del fin que nos propongamos podemos utilizar cualquier método de enseñanza de los que hemos expuesto anteriormente, pero no debemos olvidar nunca que el Karate lleva una disciplina implícita que no debemos dejar de aplicar.

Fuente original: Escuela de Preparadores de la Federación Catalana de Karate, España