MÉTODO MABUNI INTRODUCCIÓN . . . .
Desde su nacimiento, el Karate, al igual que todas las empresas y ocupaciones del hombre, se ha visto marcado e influenciado por su contexto social. De este modo, la historia ha sido testigo de cómo sus practicantes se iniciaban motivados por distintos condicionantes. La actualidad no habría de ser una excepción, la sociedad en que vivimos está regida por el estrés, la competitividad y un febril ritmo de vida, todo ello aderezado con una escala de valores basada en la apariencia, la imagen, y un sobrevalorado planteamiento de que somos lo que tenemos.
Partiendo de esta reflexión y, como contrapartida, más que nunca tenemos la necesidad de un Karate Tradicional, con los valores de siempre y su vinculación obligada a la formación integral, moral y humana de sus practicantes. Su planteamiento no rechaza el aspecto deportivo puesto que reconoce su valor específico dentro del proceso de aprendizaje, pero remarca y establece como objetivo prioritario la recuperación del espíritu que hizo del Karate un Arte Marcial, una filosofía de vida, un camino de perfeccionamiento y crecimiento personal.
Utilizando como vehículo el completo método pedagógico que entraña Shito- Ryu tradicional, debemos potenciar y preservar el legado del Maestro Kenwa Mabuni, creador del estilo en 1929. Osaka fue el lugar escogido por el Maestro para abrir su Dojo e iniciar el proceso de difusión de su arte, compendio de los conocimientos adquiridos de la práctica, entre otros, con dos grandes y reputados Maestros de la época, Anko Itosu y Kanryo Higaonna.
También hubo una gran influencia de otros maestros, que a lo largo de su vida dejaron su semilla en el conocimiento de Kenwa Mabuni: el maestro de boxeo chino Go Genki, el maestro de Ninjutsu Fujita, el maestro de Tomari Aragaki, el experto maestro en kendo y Ju-Jutsu Konishi y muchos otros.
Esto hace que el sistema de Karate que nos ocupa esté considerado como uno de los más completos y complejos, dado que se nutre de varias corrientes distintas; su visión es amplia, permitiendo obtener una idea contrastada y doblemente esclarecedora de la situación sometida a estudio.
¨De las enseñanzas de su primer Maestro, mi padre tomó esencialmente la rapidez y defensas de mano abierta; del otro retuvo la idea de poder del cuerpo, la fuerza que sale del vientre y su desarrollo, la musculación específica y el centro de gravedad bajo¨.
Kenei Mabuni
El Maestro Kenwa Mabuni fue el primero en dar ejemplo de la filosofía y modo de conducta que pretendía inculcar a sus alumnos. Bautizando su sistema de combate con el nombre de Shito–Ryu (Escuela de Itosu y Higaonna), demostraba el reconocimiento hacia sus dos Maestros que más le influyeron como pilares indiscutibles de sabiduría, evitando una actitud prepotente y egocéntrica que le habría llevado a capitalizar el nombre de su método con el suyo propio.
Siempre en esta línea de predicar con el ejemplo, estudió y perseveró en la investigación, analizó científica y racionalmente todos los documentos y fuentes de información a su alcance, para elevar su arte al más alto grado de perfección.
Nombrar como sucesor a su hijo, Kenei, fue el colofón de su magna obra. La labor que le había hecho merecedor del respeto de todos sus contemporáneos pasaba ahora a manos de un joven Maestro, que a sus 34 años se disponía a coger el testigo de su antecesor. Todo un reto, incluso para él, que sentía la práctica del Karate como algo totalmente natural; no en vano el Dojo de su padre formaba parte de la casa en que nació.
Una vez hecho el relevo, el Maestro Kenei se muestra como un digno sucesor y cualificado Soke (sucesor a la cabeza de un estilo) consolidando el Shito-Ryu como uno de los cuatro estilos más practicados en todo el mundo.
Otro de los desafíos que ha tenido que afrontar es el de la evolución y modernización de su estilo; proceso que, si bien era obligado, debía de llevarse a cabo cuidadosamente para aprovechar los conceptos y tendencias que pudieran ayudar a su mejora y desechar todo aquello que pudiese empañar su progresión, al tiempo que mantenía la esencia legada por su predecesor.
”… El Karate comprende tres aspectos: Shin, Gi y Tai. El espíritu, la técnica y el cuerpo. El resto consiste en trabajarlos de forma intensa y constante todos los días, respetando el justo equilibrio entre el espíritu, la técnica y el cuerpo…¨.
Kenwa Mabuni
A sus 97 años, claro ejemplo de que el Karate no distingue edades, el Maestro Kenei, ve con satisfacción como su línea se extiende a través de los continentes llegando hasta España, más concretamente hasta Barcelona, donde el que fue su máximo representante, el Maestro Yoshiho Hirota trabajó al frente del karate Shito-Ryu de Cataluña, mostrándose hasta su fallecimiento en el año 2001 como un fiel y convencido seguidor del actual Soke.
¨…El auténtico Karate permanece oculto, es difícil de encontrar. Primero es necesario formar el espíritu, lo importante es la humildad, saber permanecer humilde. En Japón nosotros insistimos sobre el respeto debido a los ancianos, a los profesores. Es necesaria una filiación para asegurar la transmisión de los conocimientos, no obstante creo que incluso en Europa, el espíritu está cambiando. Hay una vuelta a la tradición, lo cual me parece excelente”.
Kenei Mabuni
Carlos Fernández
karateBCN
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