Cuando pensamos en el entrenamiento de karate, normalmente pensamos en el acto físico del entrenamiento: el sudor, el esfuerzo, el dolor, etc. La gente a menudo mencionará el aspecto mental del entrenamiento, pero por lo general todavía están hablando de lo que sucede mientras estás entrenando físicamente; cosas como el enfoque, la intención y la visión de tu oponente. Sin embargo, hay diferentes tipos de entrenamiento mental que puedes hacer mientras no estés entrenando físicamente. Los dos más valiosos, son la investigación y la visualización.

El karate no es solo una búsqueda física. Para entender realmente el karate, cómo funciona y de dónde viene, realmente necesitas hacer algo más que entrenar en el dojo y practicar en casa. ¡Tienes que investigarlo! La investigación se puede hacer a través de una variedad de medios: libros, artículos, sitios web, videos, entrevistas, etc. Todas estas son vías que te llevan a información que de otro modo no habrías aprendido. Pueden proporcionar contexto histórico y pistas sobre lo que solía ser el karate y lo que deberías esforzarte por lograrlo. Pueden darte nuevas ideas sobre cómo se podría hacer o usar una técnica para hacerla más efectiva. Incluso pueden enseñarte nuevos ejercicios o técnicas para mejorar tu karate.

¿Este tipo de investigación reemplaza la formación? ¡Por supuesto que no! Es simplemente un suplemento, al igual que el entrenamiento de fuerza o el acondicionamiento corporal que podrías hacer para mejorar tu karate. Sin entrenar realmente, no podrás hacer uso de lo que has ganado en tu investigación, ¡así que debes hacer ambas cosas! Lee libros y artículos, mira fotografías, mira videos y haz preguntas. Una vez que hayas recibido esa información, mira cómo cambia tu perspectiva cuando estás en el tatami. Pregunte a su instructor sobre algunos de los ejercicios que podría haber visto, y vea cómo funcionan para usted. Explora tus propias ideas después de inspirarte en el trabajo de los demás.

Por mucho que odiemos admitirlo, hay momentos en los que no podemos entrenar, tal vez estés enfermo, o lesionado, o incluso esperando en un lugar donde no sería prudente actuar “luchando contra enemigos imaginarios” (aeropuertos, oficinas gubernamentales, etc.). En estas situaciones, cuando te gustaría estar entrenando físicamente, pero no puedes, todavía puedes entrenar mentalmente. Recientemente, se realizó un estudio en la Universidad de Ohio y se publicó en The Journal of Neurophysiology, que mostró que visualizar mentalmente las acciones físicas cuando no puedes hacerlas realmente puede ayudarte a mantener esa función física.

A muchos atletas de alto nivel (incluidos artistas marciales) se les enseña a imaginarse ganar cualquier evento en el que participen. Este tipo de entrenamiento mental no solo puede ayudarte a mantener tus habilidades cuando no puedes entrenar, sino que

en realidad podrían mejorar tu rendimiento cuando te asocias con entrenamiento físico regular. Motobu Choki dijo una vez «cuando solo pienso en realizar una kata, incluso cuando estoy sentado, sudo». Cuando te visualizas mentalmente practicando kata o trabajando aplicaciones de kata, especialmente cuando estas explorando nuevas ideas para aplicaciones de kata, tu corazón comienza a correr y empiezas a sudar, como dijo Motobu.