Un lugar para el karate deportivo, karate de dojo, arbitraje, entrenadores, atletas, historia, filosofía, técnicas , tradiciones y educación física .
Con el ejercicio se demandan cantidades mayores de oxigeno, aumenta la frecuencia respiratoria y se ponen en marcha los músculos respiratorios. Aprende cómo funciona tu cuerpo.
Respiración diafragmática durante el ejercicio:
El músculo diafragma es el protagonista junto con los intercostales para expandir la caja torácica a nivel de las últimas costillas ya que tienen mayor movilidad y permiten el ingreso de una mayor cantidad de aire.
Durante la inspiración (1), debemos contraer el transverso del abdomen para aumentar la presión abdominal, seguidamente contraemos el diafragma que a modo de campana se abre y desciende, expandiendo la caja torácica en su zona mas baja, el pecho se proyectará hacia arriba y hacia delante.
El aire entra muy deprisa en los pulmones para llenar el vacío resultante. Al relajar los músculos diafragma e intercostales (2), el diafragma vuelve a su posición original curvándose hacia arriba, las últimas costillas se cierran y el aire se expela.
Este tipo de respiración permite mantener contraído en todo momento a los músculos abdominales, sobretodo al transverso, lo que supone una gran ventaja mecánica y de protección durante acciones motrices donde se necesite transmitir fuerzas a través de la columna o mantener una estabilidad del tronco.
¿Inspirar por la nariz o por la boca?
Cuando el ejercicio es de baja intensidad, lo ideal es inspirar por la nariz, sin embargo a medida que aumenta la intensidad resulta necesario introducir aire por la boca, entra mucho más aire y resulta menos costoso.
Pero siempre que podamos, lo más interesante es introducir el aire por la nariz ya que así el aire se calienta y humedece, también filtra el aire de polvo, polen y otras partículas extrañas, lo que reduce la irritación y el riesgo de infecciones.
Adaptaciones al ejercicio
Durante el ejercicio se produce un aumento de la ventilación, los pulmones se expanden al máximo y con una frecuencia también mayor.
La ventilación puede aumentar desde los 5 l/min. en reposo hasta 200 l/min. en ejercicio máximo, representando un aumento de 35 veces su valor.
A largo plazo se producen cambios se produce un aumento de la superficie respiratoria, ampliación de la red capilar pulmonar y mejora de la capacidad difusora alveolo-capilar. Como resultado la capacidad vital puede aumentar hasta 2 litros.
Fuente: Sport Life
Para comentar debe estar registrado.