Motívate para hacer deporte . . .

• Cuando hagas deporte, no te exprimas y busca en lo posible quedarte con un poco de ganas para la próxima sesión.
•  Al diseñar tus sesiones de entrenamiento, intenta restringir el tiempo o las repeticiones de las últimas series para así acabar con óptimas sensaciones que te dejen un buen sabor de boca para tu próximo entrenamiento.
•  Olvídate de los prejuicios y sal a hacer deporte en cualquier lugar, no pasa nada salir a correr por la ciudad si no tienes otro sitio.
•  Cualquier lugar es bueno para ejercitarte, ¿has probado a hacer muchas de tus rutinas de gimnasio en el parque de al lado de tu casa?
• . Si a tus amistades no les gusta el deporte trata de plantearles actividades para que se vayan enganchando poco a poco, pero parte por cosas sencillas y divertidas y no pretendas que a las primeras de cambio corran un maratón.
•  En los días fríos abrígate bien y no pongas la excusa del tiempo. Hay países mucho más fríos que el nuestro, como Noruega o Finlandia, en la que no tienen problemas con las bajas temperaturas.
•  Si no tienes fuerza de voluntad para hacer deporte, deberás engancharte a actividades que te motiven y te hagan coger un hábito que te lo haga más fácil.
•  Cuando te cueste hacer deporte piensa en lo bien que te vas a encontrar al acabar, gracias a las «drogas deportivas» (endorfinas) que te harán sentirte por encima del mundo.
•  No hay ninguna droga sintetizada por el ser humano en los laboratorios que se asemeje a la «droga deportiva», así que intenta distribuirla y aprovecharla para hacerte «invencible» en tu día a día.
• No pasa nada porque haya periodos en los que el cuerpo te pida hacer menos deporte ya que estamos sometidos a determinados ciclos fisiológicos que nos condicionan una mayor o menor actividad física.
•  Hacer deporte de manera programada y/o dirigida por un entrenador está muy bien pero también debemos hacer caso a las sensaciones corporales (sin confundirlas con la pereza) que nos dicen que tenemos que descansar aunque ese día te toque entrenar.
•  Si te gusta la música y te motiva para moverte, ponte los auriculares y ¡a disfrutar!
• Hacer un diario de las actividades físicas que vamos realizando es una buena motivación.
• Por más que pienses que hacer deporte solo está al alcance de unos pocos superdotados genéticamente, en realidad todos tenemos unas cualidades innatas para el movimiento y el ejercicio. Lo cierto es que a cada uno se le darán mejor unas cosas que otras, así que trata de descubrir si eres de fuerza, velocidad, resistencia, ritmo, coordinación…
•  Para animarte a hacer deporte, piensa que la actividad física es la mejor medicina que puedas encontrar y que además de ser gratuita carece de efectos secundarios.
• Tienes a tu alcance una de las armas más potentes para mejorar tu salud, ya que el deporte es un comodín que podrás utilizar siempre que quieras para mejorar tu salud física, mental y social.
•  Toda la pereza y vagancia que tenemos para no hacer deporte, el cuerpo nos la devuelve con intereses en forma de enfermedades y malestar. Si eres de los que no encuentras tiempo para algún tipo de actividad física, tarde o temprano encontrarás tiempo para la enfermedad. Sea poco o mucho, intenta que todos los días tu cuerpo se mueva de cualquiera de las maneras, con ello te asegurarás una vida más plena y saludable.

Autor: Miguel Ángel Rabanal