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El mundo del kárate se ha puesto en pie de guerra tras ver cómo después de años de lucha y ser reconocido como deporte olímpico por Tokio 2020, París 2024 está muy cerca de suprimir esta modalidad de su cita. A falta de la confirmación oficial del Comité Olímpico Internacional (todo hace indicar que no pondrá trabas a la capital francesa), el karate desaparecerán de los Juegos Olímpicos de verano meses después de recibir la mejor de sus noticias. Pero, ¿cómo se decide qué es digno de los JJOO y qué no?
La pasada semana, el Comité Organizador de París 2024 sorprendió al mundo del deporte al anunciar sus cuatro propuestas para la prueba que tendrá lugar dentro de cinco años. De lleno en un año preolímpico y con miles de atletas planificando su aparición en el evento deportivo más importante, la ciudad gala confirmó tres modalidades que ya serán olímpicas en Tokio (surf, escalada y skateboard) y además, abrió la puerta al breakdance, que por primera vez optará a las medallas más cotizadas. Una decisión en la que también se han visto involucradas el kárate y el béisbol, al no recibir continuidad en 2024, una vez que ya fueron admitidas para 2020.
Desde la reforma del COI en 2014, los 28 deportes fijos de todos los Juegos dieron paso a 310 pruebas para cada evento. De esta forma, el máximo órgano olímpico suprimía una histórica barrera y además daba la opción a que cada ciudad organizadora presentase un máximo de cinco nuevas propuestas (Río 2016 fueron los últimos JJOO con el anterior modelo, Tokio usó las cinco opciones y París ha preferido hacerlo con cuatro). Así, los Juegos ya no tendrán un número concreto de deportes en cada cita, sino que serán las pruebas las que marquen el calendario con un máximo de 10.500 atletas y 5.000 entrenadores y personal de apoyo.
Atendiendo a la distinción que hace el COI entre deporte, disciplina y prueba, Tokio 2020 tendrá 33 deportes (por ejemplo los acuáticos), 46 disciplinas (natación) y alrededor de las 310 pruebas antes comentadas (200 metros mariposa femenino). Una aclaración importante para comprender qué pone el Comité Internacional en valor durante unos JJOO, una vez que un deporte ha superado los criterios básicos para ser olímpico (debe tener federación masculina, al menos, en 75 países de cuatro continentes y femenina en 40 países de tres continentes).
Cumplidos estos requisitos, en Londres 2012 hubo 26 deportes fijos a los que se añadieron golf y rugby-7 a la cita de Río. Estos dos fueron admitidos de forma permanente tras la votación de los miembros del COI (63 a favor y 27 en contra y 81-8, respectivamente) y así se mantendrán para siempre, salvo que haya nuevo cambio de reglamento. En Tokio convivirán estos 28 más las cinco propuestas mencionadas que consideró la capital japonesa y pasaron la aprobación del Comité Internacional.
Alrededor de 100 millones de personas en el mundo practican kárate, mientras que el skateboard tiene 30.000 licencias o el breakdance es más considerado baile que deporte
Un corte que afectó al kárate, tras años de lucha de sus federaciones y comités para ser considerado olímpico, y al béisbol, unido al sóftbol para volver a unos Juegos tras aparecer por última vez en Pekín 2008. Pero como en su día estos dos deportes tuvieron el favor de la cultura nipona, muy unida a ambos, con París no han recibido la misma consideración. El comité organizador de 2024 ha preferido ligarse hacia la cultura “juvenil” con el skateboard o el breakdance, haciendo caso omiso a las peticiones de continuidad del kárate francés, una de las potencias mundiales en este deporte.
Así, tras la decisión de París, todas las federaciones que promueven el karate han criticado la decisión, al no entender los criterios que han llevado a la capital gala a eliminarlas de su programa olímpico. Una de las más duras ha sido la Real Federación Española de Kárate (RFEK), que desde el pasado viernes 22 de febrero, cuando conoció la exclusión, ha iniciado una campaña para que se recapacite.
Una exclusión que llega un año antes de que este deporte vaya a debutar en una cita olímpica y pueda hacer ver a todos sus valores en unos JJOO. La propia Sandra Sánchez ha puesto en manifiesto que es “increíble” que se quede fuera una disciplina que la practican 100 millones de personas en el mundo, mientras que sí estará el skateboard con 30.000 licencias o un baile callejero como el breakdance. Mientras tanto, como durante muchos años, al kárate solo le queda volver a esperar y seguir luchando para ser reconocidos por los difusos criterios del COI que les llevaron a Tokio 2020, pero que les han apartado de París 2024.
Autor: Adrián Arranz
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Muy buena información!